Permitanme un desahogo ya antes dicho:
Y me quede esperando la conquista. Nos quedamos esperando la irrupción de otro, sentados en la plaza Almagro, ayer, hoy o mañana, pero que simplemente venga a desarticularnos nuestras ideas, a golpear nuestro idioma, a zamparse este silencio y a despojarnos violentamente del insípido bienestar de un espacio encogido; de un tiempo en ruinas. Nos quedamos esperando la conquista: la genuina libertad de dejarse vencer a fin de cuentas, de dejarse dominar desde todos los ángulos por una sangre nueva, por un espíritu acongojado de voz, gratuidad perversa de renunciar a nosotros mismos para ir más allá, siempre más allá en las manos, piel, ojos y olor de otro. Ir más allá con el corazón liviano y en los nombres de un Dios extranjero. Y nos quedamos esperando la conquista: ser un largo tiempo tú, brazos abiertos al fin de un hombre y esperanza de un lugar desconocido.
si bueno es valido desahogarse. Una petición, cambia el color de la letra, estamos viejitos y no vemos muy bien.
ResponderEliminarESTOY DE ACUERDO...ME AGRADO EL ESCRITO...CATARSIS...PERO LA LETRA....MAS MODERADA
ResponderEliminarComprense lentes pues
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