domingo, 31 de julio de 2011

Esto no es para mí

¿ Cuantas veces no nos ha acosado la idea de estar en un lugar y momento equivocado?. Un amigo que pensaba algo parecido me lo comentó hoy día, acosado por las exigencias de una relacion demasiado absorbente con su pareja ( con hijo de su pareja incluido), sumado a otros factores que desencadenaron una crisis de proporciones en su vida amorosa. Mi amigo parecía abatido, aunque me parece que saldrá adelante despues de todo. Pienso que aun somos demasiado jovenes como para tomar ciertas responsabilidades. Aún tenemos mucho que aprender, mucho que experimentar, mucho que pensar, mucho que sufrir y reir, como para pensar en cosas mayores en la vida. Ser padre, profesional, pareja, etc., son demasiadas cosas juntas como para mezclarlas. Pienso honestamente que solo se puede ser una cosa en la vida, o hacer una bien, y hacer el resto mal o a medias. Mi respuesta inmediata, de manera interna, fue " esto no es para mi", pensando en cosas como la libertad o la posibilidad de solo hacerte cargo de ti mismo ( como si esto fuera poco). Mi amigo, mas joven que yo, parecía resignado a las responsabilidades que de golpe le cayeron, y que recien ahora esta asimilando. Mientras tanto, sigo mi camino, siempre cerca de el para lo que necesite, pero al mismo tiempo pensando todo el tiempo " esto no es para mi"

sábado, 30 de julio de 2011

Vendo Vendo

Hoy estuvo singularmente escaso el capital reunido mientras trabajaba. Mientras conversaba con una chica en esos odiosos espacios muertos presentes en cualquier actividad humana, me comentó que le parecian muy bonitos mis ojos, que ella pensaba que eran poco comunes. En un arranque de desesperacion le ofreci venderselos, para llevarme algo de dinero al finalizar el dia. Mientras le dicto a mi hermano estas palabras para que las escriba, siento mi bolsillo un poco mas pesado que antes, y pienso donde andaran mis ojos. Espero que tengan mejor suerte que yo.

viernes, 29 de julio de 2011

Evidencias

Las evidencias se acumulan, el caso adquiere solidez. Solo que el detective aun no digiere las multiples coincidencias que estan volviendo este caso cada vez mas interesante. ¿ Que pasara mañana?.....Parece que comenzara a andar mas en micros

jueves, 28 de julio de 2011

El Golem

Camila Vallejos es un golem. A partir de documentos recuperados por una expedicion financiada por la Concertacion y el PC a Praga, lograron reproducir el proceso de formacion y de transmision de vida a un organismo inerte y dotarlo de inteligencia e iniciativa politica, gracias al aporte de politicos de larga data y poco futuro en la actividad. Lo realmente alarmante es que nadie parece apreciarlo. Sin embargo, es perfectamente evidente que, bajo su coqueta chasquilla, se oculta la palabra sagrada que le permite ser el actor politico que es hoy : EMETH

Se rumorea que un comando de extrema derecha estaría planeando, en la proxima marcha de estudiantes, borrar de su frente la primera letra del misterioso tatuaje. Así, con el golem muerto, el movimiento se dispersa y todo vuelve a la normalidad....

Una Detective Perdida

Como de costumbre, va un poco atrasado a la cita. Ya nadie se extrañaba de que tarde 15 o 20 minutos mas de la hora acordada en llegar a algún compromiso. Confiado en esa verdad, a esas alturas, irrebatible, se relaja mientra baja la escalera del Metro. Va leyendo un libro que considera su favorito, en el que le encantaría vivir y disfrutar las penas y alegrías de los protagonistas. Sin embargo, hay una mirada que lentamente comienza a distraerlo, a sacarlo de ese mundo ficcionado pero que, con una realidad a ratos atemorizante, esta releyendo por tercera vez. 

Procura ignorar la mirada, pero siente que hay algo que le dice que debe salir del libro y mirar a su alrededor. Con un cierto dejo de fastidio decide mirar alrededor, procurando volver rápidamente a la apasionante lectura. Sin embargo, apenas levanta la vista comprende que no podrá recobrar la serenidad por un buen rato. Ve a la mujer mas bella que ha contemplado mirando absorta su propio libro, comprendiéndolo como un lector, a lo menos, interesante. Se siente un tanto ridículo porque, con algo de egotismo, pensaba que lo miraba a el, pero en realidad ella observaba la portada del libro. A pesar del contratiempo ( comprendamos que es un chico y que, por tanto, esta atento a la proximidad de mujeres guapas) el sostiene la mirada de la desconocida, de la forma mas disimulada posible, decidido a ubicarse lo suficientemente cerca como para quedar en el angulo de visión de ella dentro del vagón del tren. 

Lo realmente insólito vino cuando el tren partió y quedaron sentados uno junto al otro. La mujer procedió a sacar el mismo libro que el venía leyendo y leer exactamente la misma pagina que el había venido leyendo antes de cerrar su texto. Ahí supo que no iba a llegar a la cita, que el había vivido para este momento y que, en realidad, todo podía esperar. Revisó el mapa del Metro, vio que se tenia que bajar en la siguiente estación para llegar a su destino. Sin embargo, se fijó que existían 14 estaciones para llegar al final de la Linea de Metro.....

Un detective nunca deja correr situaciones como estas, menos cuando hay que rastrear a una colega.....

miércoles, 27 de julio de 2011

G

Si mis ojo cruzan, corriendo sin mirar las luces, sin mirar el tráfico de ojos, desorientados como casi siempre, por la Alameda o José Pedro Alessandri, y de súbito los atropellas con los tuyos, lanzándolos lejos, golpeándose ellos en el suelo, ay,  casi, casi  los envías al cielo o infierno que todos los ojos ven algún día. Pero no era el día señalado para los míos y aturdidos, despacio, doloridos ahí mismísimo donde venden sopaipillas, cigarros sueltos o libros, ven estrellas, malayas y zapatos maldicientes.  Y si tras despertar, de a poco, tal si fueran una grieta en la tierra que se abre con la aridez, son los tuyos los que veo, así como las flores que llevan los niños a los moribundos; ojos asustados, risueños,  en una repetición o mezcla organizada y bella del baile (o vuelo) de las mariposas,  sólo ahí pregunto tu nombre.

XIV


Francisca tenía 15 años y jamás pudo entregar la carta, que hoy, primero de febrero, comienza a pensar y que escribió  días después mientras se soñaba recibiendo una flor y dando vueltas por ahí tomada de la mano quince días durante el verano.

Hay cartas que todos pensamos, pero que decidimos no escribir; o si las escribimos quedan bastante lejos de lo que imaginábamos. Cuando tomaba el lápiz Fran, así partía: “Te quiero”. Debería continuar diciendo “pero renuncio a decírtelo”, y sin embargo pasan y quedan otras palabras como “hay una ley inconmensurable que nos une o un azar maravilloso” o “estoy contigo a la velocidad de todas las luces”, pero si tuviéramos que ser objetivos o aplicarnos ha algún método llevado por la línea suave de  la frase “cada cual tiene lo que se merece o sólo se escucha aquello que necesariamente queremos oír” esa velocidad que se aduce es más lenta cuando se imagina hablándole y más rápida cuando decide quedarse callada mientras lo mira y se distrae frente a la pregunta de la prueba de geografía: ¿Cómo se forman las nubes?  Dicho sea de paso, y  solidarizando con Francisca que dejara la hoja en blanco y en un ejercicio de sinceridad, la profesora tampoco sabe, y el ochenta por ciento de los habitantes del maravilloso país que es la copia feliz del edén, no tiene la menor idea, el otro diez lo cree saber, lo intuye o piensa que tiene la respuesta correcta y están más perdidos que el teniente  Bello, que  se perdió en esas nubes, y  el resto, por lo menos se creyó poeta y recuerda el verso de Neruda: “Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos”, y Francisca lo recuerda, pero no sabe dónde integran ese verso.

Y cuando por fin llego el 14 de febrero se dijo “hoy termina la espera”.  Aunque veinte años más tarde pensaba que eso de los días que celebraban algo sobre todo eso del amor era una mera costumbre y escribir cartas de amor una herida autoinfligida porque una vida sin dolor a veces ahoga en una felicidad sin peso. Cuando niños todos nos enfermamos de felicidad y así, feliz, ella seguía escribiendo con el afán de un científico por lo que no llena completamente el espacio y el tiempo.

Mientras seguía adulando en su carta para bajar del espacio de apellido sideral a su amor dizque platónico piensa que se esta extiendo demasiado y decide terminar: “si me preguntaras que es el amor te diría que es quedarme a tu lado siempre”, pero en realidad ni ella, ni ninguno de sus compañeros aún entiende que el para siempre desde luego se vive a la inversa en la formula del nunca más.

Y veinte  años después, el mismo día  catorce de febrero, pero ahora como a eso de las tres de las mañana, y no  al palurdo de antaño, sino a otro futuro tonto, idiota, imbécil o canalla,  decide volver a escribir una carta,  la carta, porque eso es al final la vida, atreverse a escribir cartas en búsqueda de otros, pero esta vez empieza diciendo: “Te escribo, porque escribir es un ajuste de cuentas en que nada puede salir mal y hoy más que nunca lo creo”. Cuando envío el e-mail empieza a amanecer y seguramente mientras lanza fuertemente su zapato al suelo y se desparrama en la cama se quedó dormida soñándose con una flor y tomada de la mano por ahí.

Ciertamente reflexionará después, con una cara que diremos está entre el despertar transpuesto y el desayuno aún no servido, (C dijo: mejor pone cara de poto  ya de plano, bueno, dije yo, quien lea que elija) que se escribe para dejar vacío el nunca más,   llevado  o imaginado a intervalos muy lejanos, allá en lo desconocido, allá  en un lugar parecido al sinfín del mar.