domingo, 14 de agosto de 2011

Mi respuesta que es un responder que mete los pies.

Ambos están en lo correcto. En primer lugar qué diablos buscan las mujeres... aunque intuyo qué es y la verdad es un fastidio. Aplico un axioma sacado de un verso de Neruda: Besarlas a todas, sin querer para siempre a ninguna. Y la felicidad es esto: estar aquí sin saber por qué, ni cómo, ni hacia dónde. O tal ves la felicidad es espasmodica, ilusa. No lo sé, quizás lo sabremos al final o tal ves nunca. Misterio. No. Mejor una búsqueda. No. Mejor un castillo de arena. No. La casi felicidad es que otro rompa eso que se interpone entre uno y los demás, una especie de soledad ontológica, para no decir irremediable, jajaja. La felicidad perfecta debe ser cerrar los ojos, sentir un cuerpo cálido junto, pensar esta vez aguante un poco más... aaaaah y esos quejidos (estamos pensado, imaginando, mientras nos piden que la (o) abracemos) son igualitos a la acción de chuparse los dedos con lo que queda del chocolate derretido, y después, sentir y exclamar ¡maravilloso, como misioneros, que yo sepa, nadie más puede estar en el momento intimo! Sin importar los motivos, que en mi juventud, pienso que son todos validos. Me dejo dominar por un totalitarismo libidinoso, lascivo. Por último sólo quiero dejar una reflexión: ¿Han visto como copulan los demás mamíferos? Un horror. Yo creo que ellos no son felices.

2 comentarios:

  1. quien sabe, algunos mamíferos me parecen muy felices al hacerlo, al menos eso deduzco por sus rostros.

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